La base del aperitivo: unos mejillones al vapor infusionados con unas rodajas de jengibre fresco. Se me ha ocurrido elaborar el yin yang de este plato, tan colorido y aromático, con leche de coco y aceite de cilantro, que combinan a la perfección con el mejillón. De clara influencia balinesa es el polvo crujiente de piel de pollo horneado con chile, con el que finalmente he espolvoreado el plato.
En la cocina balinesa utilizan mucho este tipo de crujientes (bien sean de piel de pollo, piel de salmón…. tienen multitud de variedades, todas hiper crujientes) que aportan mucho sabor a todos los platos, y en este caso convierte este aperitivo en un mar y montaña original y gustoso.
Ingredientes
- 500g de mejillones
- 5g jengibre fresco
- 100ml leche de coco
- 100ml de aceite de girasol
- una pizca de sal
- 50g de cilantro fresco
- piel de pollo
- pizca de sal
- chile en polvo
- flores comestibles
Elaboración
Limpiamos los mejillones y los ponemos en un cazo con el jengibre cortado en rodajas. Tapamos y dejamos al fuego hasta que se abran, apenas unos 4 minutos. Escurrimos y extraemos los mejillones. Reservamos.
Preparamos el aceite de cilantro, para ello escaldamos las hojas de cilantro en agua hirviendo 4 segundos, escurrimos y las dejamos en agua helada.
En un minipimer trituramos el aceite con las hojas de cilantro, previamente escurridas y una pizca de sal. Colamos y reservamos.
Depositamos la piel del pollo en una bandeja al horno con una pizca de sal, horneamos con el grill encendido a 200º hasta que esté bien tostada y deshidratada.
Extraemos, añadimos una pizca de chile en polvo y picamos en un mortero hasta obtener una textura similar al pan rallado. Reservamos.
Montamos el plato, para ello colocamos los mejillones en el plato, vertemos en un lado del plato la leche de coco y en el extremo opuesto el aceite de cilantro. Espolvoreamos con el polvo crujiente y decoramos con unas flores comestibles.
Me encantan los mejillones …pero esta receta tuya tiene que estar buenisima!!