Para abrir boca, una pata de cangrejo real cocida, servida bien fría y aliñada con una salsa beurre blanc, elaborada a base de mantequilla, vino blanco, unas hebras de azafrán y semillas de vainilla.
El pescado y el marisco maridan muy bien con la vainilla y en este caso con la untuosidad de la mantequilla y la potencia del azafrán, lo que hace de este bocado un entrante sorprendente.
Ingredientes para 4 personas:
4 patas de Cangrejo Real cocido
una pizca de hebras de azafrán + hebras para decorar
½ vaina de vainilla
150 ml de vino blanco
50 ml de agua
1 cebolla pequeña de Figueres
una pizca de sal
150 g de mantequilla
escamas de sal
Elaboración:
Para elaborar la salsa au beurre blanc de azafrán y vainilla, rallamos la cebolla y la disponemos en un cazo junto con el vino blanco. Llevamos a ebullición hasta que reduzca a una ¼ parte, añadimos una pizca de hebras de azafrán. Le damos un punto de sal y añadimos el agua. Volvemos a llevar a ebullición.
Añadimos la mantequilla cortada a dados y removemos. Finalmente añadimos las semillas de ½ vaina de vainilla (para ello raspamos con la punta de un cuchillo las semillas que contiene la vaina). Comprobamos el punto de sal y rectificamos, caso sea necesario. Emulsionamos la salsa con el minipimer. Reservamos en un biberón de servir.
Con ayuda de unas tijeras cortamos la parte superior de la cáscara de la pata del cangrejo, dejando intacta la parte de abajo. Reservamos en el frigorífico.
Montamos el plato, para ello depositamos la pata de cangrejo sobre el plato (en mi caso, en la base del plato he colocado sal gorda). Depositamos pequeñas cantidades de beurre blanc de azafrán y vainilla (con ayuda del biberón), sobre ésta unas escamas de sal Maldón, alguna hebra de azafrán y unas semillas de vainilla.
Este plato tiene una pinta exquisita, me encantaría probarlo.
muchas gracias Alejandra, que ilusión que te haya gustado!